Los lazos kármicos son extensiones energéticas que al mantenernos repitiendo conductas y hábitos nos generan dependencias con otros sea en cuestiones material, emocional, física o de otra índole. Al cortar estos lazos se rompe con el ligue energético que haya estado presente incluso desde vidas pasadas y que persisten en esta. Al cortar permite tu liberación y crecimiento espiritual y en tu vida en general.